APLICACIONES
Empezando por la forma de grafito más común, el lápiz, las barras de grafito también aunque hay que tener en cuenta que tiene una mayor superficie de contacto, vais a descubrir que una manera de dar diferentes tonalidades, forma, aplicación…. seria jugando tanto con la inclinación de este como con la posición desde la que se sujeta el lápiz. Vais a ver que si dibujáis en un folio con el lápiz sujetado desde diferentes alturas hará que varíe la fuerza que aplicáis al lápiz al dibujar y a su vez si no tenéis mucha práctica también variará su precisión. En cambio, si decidís mantener el lápiz más o menos inclinado hacia el folio eso hará que varíe primero, la superficie que entra en contacto contra el folio y a su vez como antes la fuerza que os permite aplicar. Según varíes estas posiciones entonces, podrás obtener con un mismo lápiz, por ejemplo unas líneas más finas y resaltadas, o quizás unas sombras sutiles para dar algún matiz.
En el caso de utilizar el grafito en polvo yo os recomiendo que empecéis utilizando un pincel redondo y que no sea muy grueso también podéis utilizar el dedo.
Para hacer algún ejercicio para probar yo os recomiendo algo tan sencillo como sombrear algún objeto o lo que os apetezca para ver cuál de los resultados es el que más se ajusta a vosotros.
A medida que vayáis practicando podéis empezar a probar con las distintas durezas, aunque no os recomiendo que las probéis todas a la vez, es mejor que los hagáis por grupos de 3 o 4 distintas.
COMPLEMENTOS
Hablemos finalmente de algunos de sus complementos que os pueden auxiliar en vuestras obras.
También podéis ir directamente al método rudimentario, cúter en mano e ir cortando pequeños trozos de una goma a vuestro gusto, se desperdician muchas gomas así, aunque no cuestionaré su utilidad.
Hablemos ahora de complementos para difuminar, existen muchos complementos que nos pueden ayudar a precisar nuestros difuminados y en realidad en estos es mejor probar más de un método para ver cuál es el que nos resulta más cómodo a nosotros.
Tenemos por ejemplo los típicos difuminadores de papel, estos pueden tener ventajas según el tamaño que escojas, es el complemento más común para difuminar, al tener una forma parecida a un lápiz no solo nos puede dar precisión sino que encima nos evita el usar el dedo y mancharnos. En este caso hay que tener en cuenta que hay que ir limpiándolo para que no esté siempre manchado de grafito y nos difumine como realmente deseamos. Muchos no lo sabréis pero la forma más eficaz para limpiar nuestros difuminadores es con la ayuda de un buen papel de lija.
A partir de aquí os tocaría probar con productos más caseros y rudimentario como los bastoncillos de las orejas, algodón, pañuelos y todo aquello que consideréis que os puede servir. Por ejemplo los bastoncillos de las orejas os pueden ir muy bien tanto como para aplicar como difuminar el grafito en polvo. En el caso de los pañuelos podéis doblarlos y darles una forma muy parecida a los difuminadores de papel que os dará otros resultados distintos e interesantes.
Y para los que sois fans de utilizar el dedo para difuminar un pequeño truco que os doy es que tengáis siempre a mano un trapo húmedo para que os permita iros limpiando el dedo y no manchar otras zonas.
Y hasta aquí el tema del grafito de esta semana. Seguiremos hablando de él en otros blogs donde os contaré nuevos trucos y técnicas. ¡Espero que os haya gustado y nos vemos en el siguiente Blog!
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